Falso

Así se manejan políticos y sindicalistas, con mentiras y falsedades permanentes, bombardeando a la gente con información falsa y tendenciosa sobre la Profesión Militar. Lucha despareja e inmoral que sufrimos, porque quienes la promueven, tienen todos los medios de comunicación a su disposición para repetir mil veces sus mentiras, hasta convertirlas en verdades para el imaginario de la gente que las escucha. Mientras tanto, pocos son los que defienden nuestra posición y la verdad.

Aquí una frase del secretario general de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado, Joselo López, es sometida a chequeo de veracidad por el diario El País, llegando a la conclusión que es FALSA.

Debería llamar poderosamente la atención, que el Sr. López, en razón de su cargo (el máximo en el sindicalismo del Estado), insista con información equivocada sobre las Fuerzas Armadas, considerando que, si bien éstas no están afiliadas a COFE (cosa que lo impiden las leyes), al ser dependientes del Estado, son consideradas funcionarios públicos en términos financieros. Por lo que el Sr. López debería tener (quizás la tiene) la información más actualizada y veraz.

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Audición "Hora de cierre", Radio Sarandí, 24/11/2016, entrevista a Cnel. Rivera Elgue, enviada por Marzuco.

Audición "Estado de situación", Radio Carve, 20/06/2016, entrevista a Cnel. Carlos Silva y Cnel. Rivera Elgue, enviada por Ramiro.

Programa "Claves políticas" de Nuevo Siglo TV, emitido el 20 de junio de 2016, entrevista a Cnel. Rivera Elgue.

Video del Ejército Brasilero, donde se aborda la misma temática, lo que es lógico considerando que nada es casualidad por estos lares. Los gobiernos izquierdistas, aunque juran anti-imperialismo, cumplen al pie de la letra las directrices del Foro de San Pablo, que es más imperialismo, pero socialista-marxista-comunista.

Gráfica que forma parte de la presentación en defensa del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas ante la Comisión de Defensa del Senado (enviada por Mefisto).

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Y podemos agregar:

En el punto 1, consideremos los extendidos horarios diarios de algunas reparticiones (no son todas, pero son varias), agreguemos maniobras, guardias, destacamentos, desfiles, ejercicios, sábados, domingos, feriados...

En el punto 2, ¿2 o 3 guardias por semana? Si, pero se olvidaron de las maniobras (en la Escuela Militar, puede andar en los 30 días anuales), ejercicios militares (de algunos días de duración), Comandante de Guardia (24 hs.), Capitán de Servicio (24 hs.), Oficial de Semana (7 días las 24 hs.), Oficial de Disciplina (en la Escuela Militar e Institutos Militares), y otra vez maniobras, ejercicios nocturnos, destacamentos, misiones subsidiarias (basura, inundaciones, etc.)

En los puntos 3, 4 y 5, jamás se me había pasado por la mente esos beneficios. Perdí varias licencias, pero nunca se me acumularon. Y menos aún me las pagaron. Y me hubiera dado vergüenza reclamarlo.

En el punto 6, no tiene ni gracia ampliarlo. Si iba siempre (que era lo que debía hacer y lo hice), no me pagaban más y nunca se me ocurrió que merecía una retribución, porque estaba haciendo lo que debía. Si no iba, y no tenìa causa, o llegaba tarde (aunque tuviera causa) me sancionaban y listo. Era (y es) así de simple.

El punto 7 es perverso. Los militares en actividad tienen el sueldo más bajo y deprimido de TODA la Administración Central. Es decir, no hay nadie (basureros, barrenderos, porteros, fotocopiadores, y cualquier otro trabajo público, por digno que sea, como lo son éstos), que ganen menos que nuestros Soldados. Y no hay cargo medio alguno que gane menos que nuestros Oficiales Subalternos. Y ahí viene lo perverso. La solución es bancársela y abrazarse a la vocación, porque es prohibido legalmente realizar otra actividad remunerada.

Los puntos 9, 10 y 11, vuelven a la perversidad. Son absolutamente lógicos y necesarios en nuestra profesión, pero ello nos lleva a la mayor indefensión y desamparo. Son poquitos los que se animan a defendernos (y los hay), pero esta vulnerabilidad es utilizada a pleno por los enemigos de la Patria, así como utilizan las vulnerabilidades de las democracias para sus fines espurios.

Y yo diría que a esa gráfica le falta. Por ejemplo le falta la obligación de ir a prestar servicios donde lo disponga el superior o donde sea necesario. Y eso puede ser cada muchos años, o cada 1 o 2 años. Y cada vez que el destino implica cambio de ciudad, aparece otra vez el desamparo. Si el cónyuge tiene trabajo, tiene que abandonarlo y buscar otro en el nuevo destino, y es de perogrullo decir que no es fácil. Y también es de perogrullo decir que una familia media no puede vivir dignamente con un solo sueldo, si ese sueldo es de un militar. Los hijos, chicos o grandes, deberán cambiar de colegio, de amistades, de entorno. La vivienda será otro problema a resolver. Hay que alquilar.

En fin, algunos manejan el tema con extrema liviandad, por desconocimiento, y otros los hacen a sabiendas, por hipocresía.

Novedades de Instituciones Militares

Algunas reflexiones sobre el tema

Ingresé al Ejército Nacional en 1972. En estos 50 años he conocido miles de superiores y subalternos. Pero no conozco ni uno solo que sea rico y menos aún, que se haya rico en el Ejército. Conozco algunos que tienen un buen pasar, pero nada extraordinario. Y muchas veces gracias al aporte de su señora esposa. Conozco unos cuantos que después de 30 o 40 años de servicios, han tenido que salir a trabajar como guardias de seguridad, a repartir quiniela, a realizar cobranzas, a manejar un taxi (de otro), a vender fiambres, y podría seguir. No es que sean deshonrosos estos trabajos. Es que se supone que después de dedicarle la vida a una profesión excluyente y absorbente como la Profesión Militar, lo que podríamos esperar es un retiro digno.

Nuestro sistema de retiros no es un invento militar. Obedece a leyes y decretos de gobiernos democráticos, y no son inventos transitorios, sino que son espejo de los sistemas de Retiros Militares que rigen en todo el mundo. Bueno, no en todo el mundo. Los sistemas de Retiros Militares más privilegiados y groseramente ventajosos son los de países "progresistas" como Cuba o Venezuela, en los que las Fuerzas Armadas no son de la Nación, sino que son el brazo armado del gobierno. Como nuestras FFAA no son "progresistas" (algo que la Senadora Topolansky quisiera, según declaró), son atacadas sin pausa. Y viene al caso hacer una aclaración obvia e innecesaria, y es que las FFAA tampoco son coloradas, ni blancas. Hemos dado muestra de ello en los últimos 30 años, siendo fieles cumplidores de nuestro deber, con gobiernos de los 3 partidos políticos principales.

Conozco camaradas que vienen de generaciones de militares. Algunos ya son la 3ª generación. Y ni así han logrado despegar economicamente. Es decir, si el Ejército fuera una fuente de riqueza, se supone que acumulándola durante 2 o 3 generaciones, herencias mediante, deberían tener resuelto su futuro y el de sus descendientes. Pero no. Y es más, los que vienen de generaciones de militares, no sé si por casualidad o por qué razón, están todos en la "parte baja" de nuestro estrato de solvencia económica.

Conozco camaradas que para hacer una pequeña diferencia, se anotaron para realizar Misiones de Paz de las Naciones Unidas. Pero el que piense que estas misiones son un paseo se equivoca muy feo. Tenemos cerca de 40 muertos de nuestras FFAA en misiones de paz. Y el dinero que se gana (gracias a lo que paga la ONU, no nuestro Estado) es bastante, pero solo para quienes, como nuestros militares y en cuanto a remuneraciones, están en la ULTIMA franja más baja (y por aclamación) de TODOS los sueldos de los empleados públicos.

Hace poco se supo que el gerente de ALUR, gana más de $ 450.000 (redondeando, algunos dicen que gana más) al mes. Eso para una empresa altamente deficitaria, contado en cientos de millones de dólares, y que no tiene ninguna viabilidad razonable, a no ser el cumplimiento de un capricho ideológico y antiguo. Mientras tanto, nuestro Comandante en Jefe del Ejército, con más de 15.000 hombres a cargo y ni siquiera puedo dimensionar su responsabilidad en cuanto a material de guerra, vehículos, armamento, edificaciones, etc, etc., cobra alrededor de $ 100.000 al mes. También circuló que el Sr. Gabriel Molina, sindicalista presidente de SUTEL (Sindicato Único de las Telecomunicaciones) gana entre una cosa y otra (figura en más de un lugar, y digo figura, porque trabajar no trabaja) cerca de $ 200.000, o sea casi el doble que nuestro Comandante en Jefe. O en ANTEL, que con el cambio de gobierno nos enteramos que hay más de 650 (¡seiscientos cincuenta!) gerentes, ¡y varios cientos de ellos, no tienen ni un solo personal dependiente!. Pero eso no es nada. TODOS esos casi 700 cargos gerenciales, ganan bastante más que nuestro Comandante en Jefe, que tiene 15.000 bajo su mando. De eso se habla poco, o nada. Ni hablar de los sueldos de la fallida Regasificadora.

Así que para hablar de los "privilegios" que tenemos los militares, no hay problema, hablemos. Pero también hablemos de nuestras postergaciones, desventajas y problemas que acarrea nuestra profesión.